Quite el pie del acelerador, disfrute de la buena lectura, escuche antes de responder…
1. Evite consumir las comidas rápidamente; tómese tiempo para degustar.
Observe los colores de su plato, mastique lentamente y saboree bien los alimentos.
2. Aprenda a escuchar a los demás y no se apresure en sus contestaciones.
Piense bien lo que va a decir para no arrepentirse después.
3. Dedique parte de su tiempo para conectarse con usted mismo.
Los ejercicios de meditación y unos buenos masajes lo ayudarán a recuperar la calma y reducir la presión que puede sentir por lo que sucede a su alrededor.
4. Evite vivir “a mil”.
Sea conciente de los buenos momentos que vive en el presente y que luego quedarán en su memoria. Deje de preocuparse por el futuro que aún no llega.
5. Disfrute del placer de una buena lectura.
Leer poesía puede ser una de las maneras más encantadoras y reveladoras de desacelerarse. Si no le gusta ese género busque otro.
6. Respete la diversidad.
No juzgue a los demás, dése tiempo para conocer a quienes lo rodean y acepte que pueden pensar diferente.
7. Quite el pie del acelerador y disminuya la velocidad con la que transita.
De este modo no sólo ahorrará nafta y reducirá el estrés, sino que también cuidará su vida y la de quienes lo rodean.
