
Una vez más, se suman razones para considerar al ajo como una valiosa herramienta para reducir el riesgo cardiovascular. La Fundación Española del Corazón también destaca la importancia de incluir ajo en la dieta porque más allá de estos nuevos y otros beneficios, este alimento tiene propiedades terapéuticas como su efecto diurético, depurativo, antiséptico y antibacteriano.
Su efecto vasodilatador, sus propiedades nutritivas y sus compuestos sulfurados junto a la alicina (sustancia que posee el ajo), pueden ser de gran ayuda para reducir el colesterol y triglicéridos altos.
Podemos incluir una pequeña cantidad de ajo a nuestra dieta diaria, pues es un alimento versátil que nos permite utilizarlo en salsas, en pasteles, en rebozados, para acompañar carnes, ensaladas o para dar sabor a aliños y sopas. Es muy fácil incluir cada día un poco de ajo y gozar de sus beneficios para la salud.
Fuente:MuyInteresante