El 3 de diciembre de cada año se celebra el Día del Médico en América Latina, en conmemoración al Dr. Carlos Finlay, quien confirmó la teoría de “la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito el Aedes aegypti”.
Esta fecha fue consagrada por el Congreso Panamericano de Medicina reunido en Dallas, Estados Unidos, en 1933 coincidente con el centenario del nacimiento del doctor Carlos Finlay (3 de diciembre de 1833).
El doctor, de origen cubano, fue quien confirmó la teoría de “la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito” (el Aedes aegypti) en una presentación realizada en la Academia de Ciencias de la Habana el 14 de agosto de 1881.
Tras avalar la hipótesis, Finlay abrió nuevas posibilidades al progreso médico en la América tropical, evitó miles de muertes en América latina y facilitó la evolución de la construcción del canal de Panamá, debido a que muchos obreros morían a causa de esta enfermedad.
En nuestro país se festeja este día por iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina, y oficializada por decreto del Gobierno en 1956.
Fuente: Argentina.ar
Gracias a todos ustedes que tanto hacen por la sociedad,Feliz Día Dr!!!!
Escribí esto hoy en el FB Adrían, tu nmbre no està ahí, pero sentite incluido. -cariños
Hoy es el dìa del mèdico. Médico mi viejo.Los referentes de mi viejo, El Dr. Alberto Houssay del que era asistente, y le dijo que la fisiología no era para el ,que la psiquiatrìa era lo suyo. El Dr. Alfredo Lanari, El Dr. Sigmund Freud post mortem, la Dra. Rebeca Alvarez de Toledo, el Dr. Pichon Riviere, el Dr. Rascovsky, los Dres. Escardó, Florencio y Florín.
Mi mèdico de infancia el doctor Julio Tahier, el santo médico que atendió a toda la familia parental el Dr. Jorge Rodo. El Dr, Alejandro Cordero, su hijo Alejandrito y sus hijas y nueras, que hicieron de mi piel adolescente un trànsito facil. El Dr. Luciano Corti, primer mèdico de Villa Gesell, los mèdicos del Instituto de Investigaciones Mèdicas, hoy Instituto Lanari, porque alli nos atendiamos sin obra social ni porqueria semejante. Y en el Instituto a todos los médicos hospitalarios, que no están ahí para hacerse ricos con esos salarios humillantes, sino porque el corazón solidario los retiene ahí. En el hospital el viejo era el jefe del Depto de Psiquiatría y cuando el hospital se hizo escuela, daba la materia Psicologia Médica, no estoy segura, pero creo que la inventó él. Los payasos de la alegría. El Dr. Roncoroni que retaba al viejo por fumar, y el viejo era asmàtico. El Dr. Ernesto Guevara Lynch, asmàtico tambien, compañero de estudios y amigo del viejo en los últimos años de carrera. Un recuerdo enorme para el Dr. Alberto Favaloro, creador del by pass, a quien un inmundo presidente de mi patria llevó al suicidio. El Dr. Alberto Cormillot, de quien aprendimos las pautas para comer a traves de mi papà, cuando ellos eran jóvenes y nosotros chicos, tengo la frase grabada a fuego: de todo, poco. La salita de salud de Beccar que tantas veces cosió, vacunó, desinfectó y calmó a mis hijos. El pediatra Dicky Gigena que cuidó tanto a mis chicos, El Dr. Diego Lange que los trajo al mundo. La Dra. Marìa Maria Fernanda Lasa mi querida cuñada dermatóloga, el Dr. Miguel Tomiozzo el mejor neumonologo del mundo y alrededores (Maria Maria Tomiozzo mandale mi abrazo), la Dra. Adriana Beatriz Pemoff cirujana traumatòlogica de mano diosa con mis hijos, El Dr. Aldo Castagno que me sostiene las lumbares, El Dr, Gianantonio que diagnosticó a un hijo con solo mirarlo, la Dra. Laura Szafirstein inteligente, innovadora, joya; el Dr. Stamboulian que me sacó de un susto enorme; los doctores Agrest y Barsanti que cuidaron a mi papá hasta su últlimo aliento, literalmente. Los Dres. Tato Pavlosky, Elba Izarduy, Juana Juanchin de Copello, Patricia Visir, Gimeno, Gardino. Y seguro que no recuerdo todos los mèdicos que me ayudaron en la vida, pero sientanse parte de esta lista que mi memoria permite en este momento.
Al Dr. Carlos Bares un aparte, por su fuerza vital.
Al Dr. Gustavo Tolchinsky, el sabe.
Les agradezco infinitamente tanto cuidado, tanta compañìa, tanto aliento, y tanta salud. Feliz dìa damas y caballeros, disfruten.
Gracias por ayudarnos a vivir