Comer alimentos fritos puede no ser malo para el corazón si se utiliza aceite de oliva o de girasol, que son grasas no saturadas. La afirmación proviene de un grupo de investigadores españoles, quienes descubrieron que no existe un aumento del riesgo de enfermedades del corazón o muerte prematura relacionada con la comida cocinada de esta forma. Los científicos destacan que no sucede lo mismo con la fritura en otros aceites, manteca o grasa.
Si es frito, que sea en aceite de oliva o de girasol
